viernes, 23 de abril de 2010

Lucas, sus avances en la investigación

Le he encargado una delicada tarea a Lucas. Se trata de un asunto de justicia, de perseguir a toda persona que se salte las normas y las leyes. Pero quién sabe qué leyes defendemos Lucas y yo. Tenemos un sospechoso/sospechosa de haber violado quién sabe qué, este tipo/tipa para mayor seguridad vamos a llamarle/llamarla G-12. No tenemos evidencias, no hay por donde entrarle por ahora a G-12, pero todos modos Lucas y yo estamos más que convencidos de que esa persona es culpable. Le he encargado a Lucas que empiece la investigación y que vaya recopilando datos.

Lucas lleva algunos días pegado a su sombra, pero pasa desapercibido, ha entrado en su vida y no hay la más mínima sospecha de sus objetivos. Según los informes presentados recientemente hay avances significativos en la investigación. En nada habrá pruebas más que evidentes para poder acusar a G-12 de un delito que ninguno de nosotros podríamos describir.

Hemos descubierto que G-12 duerme sin almohada, y le gusta ladear la cabeza. Suele terminar hecho un ovillo, con sus piernas plegadas, sus brazos arropados debajo de su barbilla y el pelo revuelto. Le gusta dormir sin pijama, aunque a veces duerme en camisa o con un pañuelo en el cuello.

Tiene arrebatos higiénicos, a veces se lava los dientes antes de comer. No se trata del tipo de personas que aprieta el tubo de pasta dentífrica por arriba, ni tampoco por abajo, lo estruja con su puño apretando por todo el tubo. Se raspa los dientes paseándose por toda la casa, y le gusta incluso mantener animadas conversaciones mientras realiza esta acción. Además de esto, es frecuente que se duche dos veces al día. Otro dato curioso, algunos baños le producen sonrisas, que por otro lado no se trata.

Se trata de un individuo de grandes convicciones, aunque convicciones ocultas que nunca muestra, y que intenta ocultar detrás de una incredulidad curiosa. Toda respuesta a los grandes enunciados se reduce a un: ¡Anda ya!, o ¡Claro!, aunque dentro de su cabeza empieza a analizar, disfrutar, o rechazar de plano lo que ha recibido. Por otro lado, en el plano de los gustos, cuando decide que algo no le va a gustar, no hay nada que hacer, y cuando decide que algo no se va a repetir: ¡Lástima!, eso es todo lo que puede decir.

Le encanta acariciarse la parte de dentro de los labios superiores con la parte inferior de la lengua, una acción bastante curiosa. No le gusta nada subir escaleras en paralelo, más bien le gusta echar a correr por ellas. Le encantan también los abrazos por la espalda. Le encantan las hojas con cuadraditos, comerse las tortitas rotas, meter el dedo en el arroz, las lentejas, la harina y en cualquier cosa que anule por momentos la sensación de la gravedad.

En fin, nos vamos a reservar gran parte de la investigación por precaución, no queremos que G-12 se percate de la investigación y se dé a la fuga. Lucas lo tiene todo preparado ya, pero lo dos sabemos que se puede ir todo al garete. Lo difícil va a ser intentar atrapar a G-12 sin ser atrapado por él.



2 comentarios:

  1. Estimado "Lucas",
    Una humilde admiradora de tu blog te ha premiado por tu don con la escritura. No te veo colgando el premio en tu web ni mucho menos siguiendo el juego (otorgarlo a otros), pero lo cierto es que creo que te lo merecías totalmente. En mi blog encontrarás las razones por las que he pensado en ti y el premio en cuestión. Nada más.
    Un beso desde Valencia.

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  2. G-12 está deseando ser atrapado, ¡échale un cable! Por otra parte, debo decir que te equivocas en lo de las manos debajo cuello para dormir. He oido por ahí que eso solía gustarle a G-12 pero que últimamente ha encontrado un lugar donde le gusta mucho más dejarse caer y poner la mano. Supongo que la investigación no ha sido lo suficientemente escrupulosa...

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