lunes, 14 de febrero de 2011

Lucas, sus condolencias a los felicitados

Lucas seguía con su costumbre de ir a contracorriente. Hoy, catorce de febrero, Lucas celebra que en un día como hoy de 1895 nació el fantástico filósofo y sociólogo alemán Max Horkheimer, simplemente por pedantería, y por no poder olvidar la pesadilla académica, aunque afortunada intelectualidad, de la Escuela de Frankfurt. No tenía nada pensado, pero tal vez pensaría un minuto en él. Lucas pensó que bueno, que ya. Celebración cumplida, a otra cosa.

Pero observó que a su alrededor una élite afortunada de la sociedad se felicitaba y celebraba el “Día de los Enamorados”, el Día de San Valentín. Esto le sorprendió bastante, celebraban el amor como si fuese una efeméride, como si fuese una más de esas cosas olvidadas que se recupera un día para que salga en todos los periódicos, y para que desaparezca de nuevo al día siguiente.

De repente, todo son besos felices y cajas rosas en forma de corazón y cintas rojas. De flores en la mano, donde nunca las hubo. Un día marcado en el calendario, uno, un día de amor.

Lucas no entendió. Calamaro dijo en una de sus canciones que “es muy poco de amor una vez por semana”. Intentó imaginar lo que sería una vez al año, los 14 de febrero. No pudo imaginar. Lucas sintió compasión por estas élites que se afanaban en ir a las floristerías, en poner un lacito, en gravar en el reverso de un anillo una fecha.

Llegó a casa, decidió que tenía que trasladar sus condolencias a los pobres “enamorados”, y acto seguido, se apresuró en apuntar en un calendario abarrotado, un día más de marzo. Lucas, tenía muchas cosas que celebrar próximamente, aunque en realidad, solo era una, todos los dias.